
¿Qué es la Suprema Corte de Justicia de la Nación y por qué es tan importante en México?
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) es, sin lugar a dudas, el pilar central del sistema jurídico mexicano. No se trata solamente del tribunal más alto del país, sino del órgano encargado de garantizar que todos los actos de autoridad respeten la Constitución. En otras palabras, es el árbitro final cuando se trata de defender los principios fundamentales que rigen a nuestra nación.
Muchos la conocen como la “máxima autoridad jurisdiccional del Poder Judicial de la Federación”, pero su influencia va mucho más allá del mundo jurídico: impacta directamente en la vida de los ciudadanos. Cuando una ley es impugnada por violar derechos humanos o cuando dos poderes del Estado tienen un conflicto constitucional, es la Corte quien tiene la última palabra.
Personalmente, considero que entender el papel de la SCJN es esencial para valorar cómo funciona la democracia mexicana. No es una institución lejana o abstracta: sus decisiones pueden definir si una política pública es válida, si una reforma legislativa permanece o si se protege efectivamente a una persona cuyos derechos han sido vulnerados.
Origen y fundamento constitucional de la SCJN
La existencia de la Suprema Corte está contemplada directamente en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El Artículo 94 establece que “el ejercicio del Poder Judicial de la Federación se deposita en una Suprema Corte de Justicia, un Tribunal Electoral, Plenos Regionales, Tribunales Colegiados, Juzgados de Distrito, y demás órganos que establezca la ley”.
Este mandato constitucional no solo la crea, sino que le otorga su carácter de órgano supremo en la interpretación de la Carta Magna. Además, el Artículo 49 de la Constitución define la división del poder en México: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, siendo la SCJN la cabeza del tercero.
Desde la reforma constitucional publicada el 15 de septiembre de 2024, se reafirma su papel central y se moderniza su estructura. Ahora la Corte opera con una organización más eficiente que busca hacer frente a la complejidad del México contemporáneo.
Funciones clave de la Suprema Corte como guardiana de la Constitución
El corazón de la misión de la SCJN es proteger la Constitución, y para ello tiene una serie de atribuciones específicas que la convierten en el árbitro supremo del orden constitucional:
- Resolver juicios de amparo en revisión que tengan trascendencia nacional.
- Atender controversias constitucionales entre poderes de la Unión, entre estados, o entre federación y estados.
- Conocer acciones de inconstitucionalidad, promovidas por órganos legitimados como partidos políticos, comisiones de derechos humanos o el Ejecutivo federal.
- Determinar la constitucionalidad de normas, incluyendo las que regulan consultas populares.
Lo que más me impresiona de este órgano es su capacidad para mantener el equilibrio entre los poderes del Estado. Gracias a sus decisiones, se corrigen excesos legislativos o se evita que una autoridad local aplique leyes que violan derechos fundamentales.
Composición actual del Pleno de la Corte: ministras, ministros y su elección
La Corte está compuesta por nueve ministras y ministros, incluido el Ministro Presidente, quienes trabajan en Pleno para resolver los asuntos más importantes del país.
A diferencia de épocas pasadas, hoy estos altos jueces son elegidos directamente por el pueblo en comicios federales. Esta transformación, establecida en la reforma de 2024, busca fortalecer la legitimidad democrática del Poder Judicial y acercarlo a la ciudadanía.
Quisiera destacar un hecho histórico muy significativo: el 2 de enero de 2023, Norma Lucía Piña Hernández fue electa como la primera mujer Presidenta de la SCJN, para el periodo 2023-2026. Este acontecimiento marcó un antes y un después en la historia del máximo tribunal del país.
¿Cómo se elige a una ministra o ministro de la SCJN? Requisitos y proceso
La elección de un ministro de la SCJN es un proceso riguroso que garantiza tanto la preparación como la integridad de quienes aspiran al cargo. De acuerdo con el Artículo 95 constitucional y el Artículo 9 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, los requisitos son:
- Ser ciudadano mexicano por nacimiento en pleno goce de derechos civiles y políticos.
- Contar con título de licenciatura en derecho, con promedio mínimo de 8 y al menos 5 años de experiencia jurídica.
- Tener buena reputación y no haber sido condenado por delitos que afecten la honestidad.
- No haber ocupado cargos políticos como senador, diputado o secretario de Estado el año previo.
- Residir en México durante los dos años anteriores a la convocatoria.
Algo que me parece particularmente valioso es que el nombramiento sea ahora por voto directo y secreto de la ciudadanía. Esto representa un paso hacia la democratización del Poder Judicial, algo muy necesario en estos tiempos de exigencia ciudadana y transparencia institucional.
Principales asuntos que resuelve la SCJN: amparos, controversias y acciones de inconstitucionalidad
Para ejercer su rol constitucional, la SCJN se enfoca en tres grandes tipos de asuntos:
- Juicio de amparo en revisión: Cuando se trata de derechos humanos y normas inconstitucionales, la Corte interviene como última instancia.
- Controversias constitucionales: Aquí se dirimen conflictos entre distintos niveles o poderes del gobierno. Por ejemplo, si un gobernador y el Congreso federal se enfrentan por una ley.
- Acciones de inconstitucionalidad: Cuando se considera que una norma viola la Constitución, la Corte evalúa su validez.
Estos mecanismos permiten que la Corte se mantenga como un contrapeso institucional fundamental para la democracia mexicana.
El papel de la SCJN en la protección de los derechos humanos
Uno de los cambios más trascendentales en el sistema jurídico mexicano ha sido el enfoque en derechos humanos. Desde la reforma constitucional de 2011, la SCJN tiene un papel protagónico en la defensa de estas garantías.
No se trata solo de proteger la Constitución en abstracto, sino de garantizar que las personas vivan en un país donde sus derechos estén a salvo. A través del juicio de amparo, la SCJN ha frenado abusos de autoridad, ha anulado leyes discriminatorias y ha fortalecido derechos como el acceso a la salud, la libertad de expresión o la igualdad.
Sesiones públicas del Pleno: transparencia y acceso ciudadano
Una característica moderna de la SCJN es la publicidad de sus sesiones plenarias. Esto significa que cualquier persona puede presenciar —en línea o presencialmente— cómo debaten los ministros, qué argumentos se presentan y cómo se toman las decisiones.
Esta apertura es clave. Personalmente, creo que en un país donde históricamente ha habido opacidad en las instituciones, este tipo de transparencia acerca la justicia al pueblo y fortalece la confianza en el Estado de Derecho.
Impacto de la Suprema Corte de Justicia en la democracia mexicana
La SCJN no solo resuelve conflictos legales. Es un actor político fundamental, ya que sus resoluciones pueden redefinir el rumbo del país.
Por ejemplo, ha frenado reformas que vulneraban derechos, ha respaldado políticas públicas progresistas y ha invalidado decisiones legislativas que no respetaban el procedimiento constitucional. En un sistema presidencialista como el nuestro, tener un tribunal fuerte y autónomo es imprescindible para evitar excesos de poder.
Retos actuales y perspectivas futuras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
A pesar de sus avances, la SCJN enfrenta enormes desafíos:
- Carga excesiva de trabajo, que pone a prueba su capacidad operativa.
- Necesidad de mayor difusión y pedagogía jurídica hacia la ciudadanía.
- Riesgos de politización de las decisiones, especialmente en años electorales.
Sin embargo, con reformas recientes como la elección directa de ministros y una mayor transparencia institucional, la Corte se perfila como una de las instituciones clave para fortalecer el Estado democrático de derecho en México.
Conclusión sobre la Suprema Corte de Justicia de la Nación
La Suprema Corte de Justicia de la Nación es mucho más que un tribunal. Es el último bastión de la legalidad, el guardián de la Constitución y la trinchera final donde se defienden los derechos humanos.
Gracias a las reformas y a la creciente participación ciudadana, hoy más que nunca tenemos una Corte que refleja nuestras aspiraciones democráticas. Comprender cómo funciona, quiénes la integran y qué decisiones toma, no solo es un deber cívico, sino una manera de empoderarnos como ciudadanos frente a los desafíos de un país en constante transformación.