
Lo que necesitas saber para aprovechar este poderoso instrumento legal para el uso de marca
En el mundo de los negocios, una marca es mucho más que un logotipo: es identidad, reputación, valor, y para muchas empresas, su activo más importante. Por eso, el contrato de licencia de uso de marca se ha convertido en una herramienta estratégica clave para monetizar y expandir una marca sin perder su control legal.
Un contrato de licencia de uso de marca es un acuerdo legal mediante el cual el titular de una marca registrada (el licenciante) autoriza a un tercero (el licenciatario) a usarla en productos o servicios determinados, a cambio de una contraprestación económica o regalías.
Esto permite que el titular siga siendo dueño de la marca, pero ceda su uso dentro de ciertos límites, ya sea para expandir su presencia comercial o generar ingresos pasivos.
Diferencias con otros contratos como la franquicia
Aquí hay una gran confusión común. Muchas personas asocian la cesión de uso de una marca con el modelo de franquicia, pero aunque ambos implican licencias de marcas, no son lo mismo.
“Es muy común que las personas conozcan el término ‘franquicia’ y que desconozcan la existencia del contrato de licencia de uso de marca. El contrato de franquicia es más popular, pero no es el único para explotar una marca”.
Mientras que en una franquicia también se transfieren conocimientos técnicos, procesos, manuales operativos y acompañamiento continuo, en la licencia de uso de marca solo se transfiere el derecho de usar la marca, sin obligaciones adicionales tan complejas para el titular.
¿Para qué sirve una Licencia de Uso de Marca?
El propósito principal es permitir que un tercero utilice legalmente una marca registrada, sin necesidad de transferir la propiedad de la misma. Esto tiene múltiples ventajas para ambas partes:
- El licenciante monetiza su marca, sin dejar de ser el titular.
- El licenciatario puede aprovechar la reputación y el posicionamiento de la marca para atraer clientes.
Este modelo es ampliamente usado tanto por grandes multinacionales como por pequeños emprendedores o pymes.
“No debe pensarse que el contrato de licencia es solo para empresas globales como Disney o Hasbro. Puede celebrarse por cualquier titular, grande o pequeño, nacional o internacional.”
Algunos usos comunes incluyen:
- Empresas locales que quieren vender productos con una marca más reconocida.
- Diseñadores o artistas que licencian su nombre o imagen.
- Expansión comercial en otras regiones, sin asumir el riesgo de abrir sucursales propias.
Elementos esenciales del contrato de licencia uso de marca
Todo contrato de licencia debe estar bien estructurado para evitar malentendidos legales. Algunos de los elementos clave que no deben faltar incluyen:
- Identificación de las partes: licenciante y licenciatario.
- Objeto del contrato: uso de la marca registrada específica (con su número de registro).
- Territorio y duración: si se aplica a nivel nacional, regional o internacional, y por cuánto tiempo.
- Contraprestación económica: puede ser una cuota fija, regalías periódicas, porcentaje de ventas, etc.
- Condiciones de uso: para qué productos/servicios se permite, bajo qué condiciones.
- Cláusula de control de calidad: fundamental para asegurar que el licenciatario mantenga estándares coherentes con la reputación de la marca.
“La explotación de la marca registrada realizada por el licenciatario se considera como realizada por el titular. Por eso es tan importante definir claramente las condiciones.”
Tipos de licencias de uso de marca
Según la Recomendación Conjunta Relativa a las Licencias de Marcas, existen tres tipos principales de licencias:
1. Licencia única
Se otorga a un solo licenciatario, pero el titular sigue usando la marca.
2. Licencia exclusiva
Solo el licenciatario puede usar la marca. El titular renuncia a usarla mientras dure el contrato.
3. Licencia no exclusiva
Permite que el licenciante otorgue la marca a varios terceros simultáneamente.
“La elección entre licencia exclusiva, única o no exclusiva dependerá de los objetivos comerciales del titular de la marca.”
Obligaciones del licenciante y del licenciatario
Para evitar conflictos o malentendidos, es importante detallar las obligaciones de cada parte en el contrato.
Obligaciones del licenciante:
- Conceder el uso de la marca.
- Mantener la vigencia del registro ante el IMPI.
- No otorgar más licencias (en caso de ser exclusiva).
- Proteger la marca frente a infracciones de terceros (cuando corresponda).
Obligaciones del licenciatario:
- Pagar la contraprestación acordada.
- Usar la marca solo en los productos/servicios autorizados.
- Informar al titular sobre infracciones.
- Garantizar la calidad equivalente a la del titular.
- Ejercer acciones legales cuando se le haya autorizado para ello.
“El licenciatario debe asegurarse de que los productos o servicios que ofrece sean de la misma calidad que los del titular de la marca.”
Debe registrarse la licencia en el IMPI?
Sí. En México es obligatorio.
El contrato de licencia debe inscribirse ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para que surta efectos frente a terceros. Esta inscripción protege tanto al titular como al licenciatario ante posibles conflictos legales.
“En México, para que la licencia surta efectos frente a terceros, debe inscribirse ante el IMPI. Es un paso esencial.”
Además, dicha inscripción:
- Permite que el licenciatario pueda ejercer acciones legales por uso indebido.
- Garantiza la legalidad de la relación comercial en auditorías fiscales o disputas contractuales.
Errores comunes al firmar un contrato de licencia uso de marca
- No registrar el contrato ante el IMPI.
- No definir claramente el alcance territorial o los productos autorizados.
- Asumir que se trata de una franquicia sin establecer soporte técnico.
- No prever una cláusula de control de calidad.
- Olvidar estipular qué sucede al terminar el contrato (uso residual de productos, vencimiento de inventarios).
Estos errores pueden costar muy caro. Por eso siempre es recomendable asesorarse legalmente antes de firmar.
Ventajas estratégicas de licenciar una marca
Para el titular de la marca, las ventajas son claras:
- Monetización del activo sin perderlo.
- Expansión a nuevos mercados sin grandes inversiones.
- Fortalecimiento del posicionamiento de marca.
Para el licenciatario:
- Acceso inmediato a una marca reconocida.
- Ahorro en marketing y reputación.
- Incremento en ventas por asociación con la marca.
Además, este contrato es totalmente flexible, lo que permite adaptarlo a diferentes industrias, objetivos y escalas de negocio.
Conclusión: ¿Conviene firmar un contrato de licencia de uso de marca?
Si tienes una marca registrada y quieres escalar tu negocio o monetizar tu prestigio, este contrato es una excelente opción. Si eres emprendedor o pyme y deseas ofrecer productos o servicios bajo una marca ya reconocida, también es una vía legal, accesible y poderosa.
Eso sí, asegúrate de:
- Comprender bien los derechos y obligaciones.
- Formalizarlo por escrito con todos los elementos legales.
- Registrar la licencia ante el IMPI.
“La marca es un activo que forma parte del patrimonio del titular. A través del contrato de licencia, se convierte en una fuente legítima de ingresos y expansión.”
Como todo instrumento legal, bien usado, puede ser la clave para darle fuerza, presencia y valor económico a tu marca. Y en un mercado cada vez más competitivo, eso hace toda la diferencia.